Translated ha realizado este estudio con el fin de ayudar a los clientes empresariales a la hora de escoger los mercados e idiomas de cara a sus proyectos de internacionalización y para ayudarles a obtener el mejor retorno posible sobre la inversión (ROI).
T-Index se ha desarrollado para ayudar a las empresas que quieren expandirse a nivel internacional a seleccionar sus mercados objetivo y decidir cuáles son los mejores idiomas de destino para traducir su(s) sitio(s) web.
Cómo interpretar el estudio
T-Index se ha desarrollado para ayudar a las empresas que quieren expandirse a nivel internacional a seleccionar sus mercados objetivo y decidir cuáles son los mejores idiomas de destino para traducir su(s) sitio(s) web.
Veamos un ejemplo.
Una empresa con sede en Reino Unido especializada en artículos para deportes de invierno tiene un sitio web en inglés y quiere traducirlo a otro idioma europeo para llegar a nuevos clientes online. Después de realizar un estudio de mercado, el gerente de marketing llega a la conclusión de que sus productos tendrán éxito en Alemania, Suecia y Noruega. Al acceder a T-Index, queda claro rápidamente que Alemania, con una cuota de mercado del 4,7 %, es el mercado con el mayor potencial de ventas online, dado que cuenta con 73 825 582 usuarios de Internet, cada uno con un gasto anual promedio de 24 003 dólares estadounidenses. Por lo tanto, T-Index ha sido decisivo a la hora de escoger el alemán como nuevo idioma al que traducir el sitio web.
Supuestos y método
T-Index es una herramienta útil para las empresas a la hora de elegir los mercados e idiomas a los cuales traducir su(s) web(s).Ofrece una visión general del potencial de ventas online de cada país.
T-Index 2018 utiliza los últimos datos estadísticos proporcionados por la base de datos del Banco Mundial, es decir, los datos de 2016.
El valor de T-Index se calcula multiplicando el número total de usuarios de Internet por su gasto per cápita anual estimado.
Para estimar el gasto anual per cápita de cada usuario de Internet, utilizamos el indicador HFCE (gasto de consumo final de los hogares, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial expresado en dólares estadounidenses actuales. El HFCE es el valor de mercado de todos los bienes y servicios adquiridos por los hogares de cada país. Cabe mencionar que el método de cálculo que se utilizó en las versiones de T-Index anteriores a 2016 estaba basado en el PIB en lugar del HFCE. Cambiamos nuestro método de cálculo en 2016 para ofrecer una visión más realista del potencial de gasto real de los usuarios de Internet de cada país. A continuación encontrarás más información sobre nuestro método de cálculo.
Cada país se clasificó en función del idioma más utilizado por la población local para navegar y hacer compras en Internet. Por razones de importancia estadística, la coexistencia de varios idiomas en el mismo país solo se tuvo en cuenta en los casos en que el valor T-Index del país superaba el 0,1 %. En este último caso, solo se consideraron los idiomas utilizados a diario en Internet por más del 15 % de la población, exceptuando los casos en los que los idiomas minoritarios en cuestión (usados online por menos del 15 % de la población) son también los idiomas oficiales del país. Por ejemplo, Suiza, con un T-Index del 0,90 %, se evaluó para tres mercados de idiomas diferentes: alemán, francés e italiano. Los suizos utilizan estos tres idiomas cada día para navegar y hacer compras por Internet. Mientras que más del 15 % de la población utiliza el francés y el alemán, solo un 7 % de los usuarios de Internet del país utilizan el italiano. Sin embargo, el italiano es un idioma oficial de Suiza, reconocido a nivel nacional, y, por lo tanto, está incluido en el T-Index.
El estudio T-Index solo incluye los idiomas que se utilizan para navegar por Internet. Actualmente, hay varios idiomas que apenas tienen representación online, y algunos no se utilizan en absoluto. En muchos países, el idioma hablado a diario por la mayoría de la población no se puede encontrar online, como el kinyarwanda de Ruanda. Esto suele deberse a la baja tasa de penetración de Internet, que evita que los locales accedan a la web y creen contenido en su idioma nativo. En Ruanda, el 18 % de la población total que tiene acceso a Internet navega en inglés, ya que se ha creado muy poco contenido o directamente ninguno para los ruandeses en su idioma nacional. Por esta razón, T-Index incluye a Ruanda en el mercado de habla inglesa.
Las lenguas con variantes internacionales se han agrupado.Por ejemplo, el inglés británico y el estadounidense se han clasificado como un solo idioma inglés.
Los territorios dependientes (por ejemplo, Puerto Rico) se han evaluado de acuerdo con su respectivo estado de gobierno, siempre que compartan el mismo idioma.Si no comparten el mismo idioma (como es el caso de Puerto Rico para Estados Unidos), se han incluido como entradas separadas en base al mercado lingüístico al que pertenecen.
El estudio T-Index no cubre todos los países. Solo se incluyen los países de los que se han podido encontrar datos sobre el número de usuarios de Internet. Sin estos datos, la evaluación hubiera sido imposible.
Método de cálculo
En primer lugar, recopilamos información sobre el número total de usuarios de Internet, el HFCE y la población total del país, y con estos datos determinamos tanto la tasa de penetración de Internet* como el HFCE per cápita de cada país. A continuación, analizamos la tasa de penetración de Internet de cada país y la distribución de ingresos para determinar la proporción del HFCE gastado teóricamente por los usuarios de Internet. Finalmente, para conseguir el «HFCE per cápita de los usuarios de Internet», es decir, una estimación de sus gatos anuales, realizamos el siguiente cálculo: (población total del país x HFCE per cápita x porcentaje del HFCE teóricamente gastado por los usuarios de Internet)/número de usuarios de Internet.
En el caso de los países cuyos datos de distribución de la renta no estaban disponibles, hemos calculado y utilizado el promedio de la distribución de la renta de todos los países.
Para determinar el porcentaje de HFCE teóricamente gastado por los usuarios de Internet, asumimos que los usuarios de Internet de cada país pertenecen al segmente más rico de la población del país.Tomamos este supuesto teniendo en cuenta que en la mayoría de países se necesita un cierto nivel de ingresos para hacer compras en Internet y participar en actividades de comercio electrónico.
* La tasa de penetración de Internet es el porcentaje de usuarios de Internet en un país.
Ejemplo:
Japón tiene 126 994 551 habitantes, de los cuales 118 333 485 son usuarios de Internet. Por lo tanto, la tasa de penetración de internet es del 93,18 %. En 2016, el HFCE per cápita de Japón fue de 21 703 $. Según la distribución de renta por quintiles del país, estimamos que el 93,18 % de las personas más ricas de Japón realizan el 96,7 % del gasto total de los hogares japoneses. Para obtener el «HFCE per cápita de los usuarios de Internet», realizamos un cálculo simple:
(población total x HFCE per cápita x % del dinero gastado por los usuarios de Internet)/número de usuarios de Internet
Aplicado a Japón: (126 994 551 x 21 703 x 96,7 %)/118 333 485
. El HFCE estimado de los usuarios de Internet en Japón es, por lo tanto, de 22 522 US$.
Para obtener el valor T-Index, multiplicamos el número de usuarios de Internet por el HFCE per cápita de sus usuarios de Internet. Para Japón: 118 333 485 x 22 522 US$. Por último, para obtener un valor porcentual de cada país, dividimos el valor T-Index de cada país por la suma de los valores T-Index de todos los países. Esto explica cómo obtuvimos un T-Index del 7,08 % para Japón.
Fuentes
El número de usuarios de Internet de cada país se extrae del informe «Porcentaje de personas que usan Internet» de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) . La UIT es un organismo de las Naciones Unidas especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Las estadísticas se estimaron para 2016. Para pasar de porcentajes a cifras enteras, combinamos las cifras de este informe con las del informe de población total elaborado por el Banco Mundial.
Los datos del HFCE (gasto de consumo final de los hogares, por sus siglas en inglés) se extrajeron del Banco Mundial. Los datos estaban actualizados a fecha de 2016 y están representados en dólares estadounidenses actuales. No obstante, hay que tener en cuenta que las fluctuaciones en el tipo de cambio de moneda (monedas nacionales frente a dólares estadounidenses) tienen un impacto en los valores del HFCE expresados en dólares estadounidenses actuales y, por consiguiente, en los valores del T-Index actuales y estimados. Elegimos utilizar los valores del HFCE expresados en dólares estadounidenses actuales en lugar de en dólares internacionales actuales utilizando el índice de paridad del poder adquisitivo (PPA) porque nuestro estudio está enfocado en las oportunidades del comercio electrónico global, y estas se evalúan en parte sobre la base de las fluctuaciones del tipo de cambio de moneda entre países. En el caso de los países cuyo HFCE no aparecía indicado en el anteriormente mencionado informe del Banco Mundial, nuestra agencia estimó los datos. Nuestra agencia se encargó de estimar las cifras de HFCE de los siguientes 39 países: Andorra, Baréin, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Comoras, Eritrea, Groenlandia, Irak, Irán, Islas Feroe, Islas Marshall, Islas Salomón, Kazajistán, Kiribati, Lesoto, Libia, Liechtenstein, Maldivas, Mauritania, Micronesia, Mónaco, Myanmar, Nueva Zelanda, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Puerto Rico, Ruanda, Samoa, San Marino, Santo Tomé y Príncipe, Siria, Swazilandia, Timor Oriental, Tonga, Turkmenistán, Tuvalu, Vanuatu, Venezuela y Yibuti.
Para determinar si un país tiene acceso restringido a la información online, consultamos la clasificación proporcionada por la organización internacional no gubernamental Reporteros sin Fronteras, disponible en su web oficial.
Los porcentajes de renta indicados por quintiles provienen de los datos estadísticos del Grupo de Investigación para el Desarrollo del Banco Mundial.Los datos incluyen varios años (los datos del Banco Mundial van desde 1992 a 2014).